BODEGAS EMILIO MORO
Año de fundación: 1987.
Superficie del viñedo: 200 ha.
Producción: 1.200.000 botellas.
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Año de fundación: 1987.
Superficie del viñedo: 200 ha.
Producción: 1.200.000 botellas.
EMILIO MORO Crianza Añada 2020
RV02Emilio Moro Crianza es un vino elaborado con la varidad tempranillo y que pasa por una crianza de 12 meses en barrica de roble francés y americano. Es un vino frutal y elegante en el que también se aprecian notas finas propias de los tostados de la barrica.
EMILIO MORO Crianza Caja 3 Botellas Añada 2020
RV02.P3Emilio Moro crianza es un vino elaborado con la varidad tinto vino con una crianza de 12 meses en barrica de roble francés y americano. Es un vino frutal y elegante en el que también se aprecian notas finas de los tostados de la barrica.
EMILIO MORO Crianza Caja 6 Botellas Añada 2020
RV02.P6Emilio Moro crianza es un vino elaborado con la varidad tinto vino con una crianza de 12 meses en barrica de roble francés y americano. Es un vino frutal y elegante en el que también se aprecian notas finas de los tostados de la barrica.
Finca Resalso es un vino roble elaborado con la variedad tempranillo que cuenta con una crianza de 4 meses en barrica, lo que lo convierte en el vino más joven de su bodega. Se trata de un tinto muy frutal refinado con tanino maduro y equilibrada acidez.
FINCA RESALSO Caja 3 Botellas Añada 2020
RV04.P3Finca Resalso es un vino roble elaborado con la varidad tinto vino con una crianza de 4 meses en barrica lo que lo convierte en el vino más joven de su bodega. Vino muy frutal refinado por la pequeña crianza en barrica.
FINCA RESALSO Caja 6 Botellas Añada 2020
RV04.P6Finca Resalso es un vino roble elaborado con la varidad tinto vino con una crianza de 4 meses en barrica lo que lo convierte en el vino más joven de su bodega. Vino muy frutal refinado por la pequeña crianza en barrica.
Este Denominación de Origen Ribera del Duero de 18 meses de crianza proporciona aromas y sabores elegantes y de marcada personalidad que no pasan desapercibidos ante los amantes de un buen vino. Combinado con un menú donde la carne sea protagonista, se convertirá en el acompañamiento perfecto.
Tres generaciones, décadas de recorrido y mucha, mucha pasión. Todo con el objetivo de crear grandes vinos de calidad bajo la Denominación de Origen Ribera del Duero. Bodegas Emilio Moro se sirve de las uvas Tempranillo de sus 200 hectáreas de viñedos y elabora excelentes vinos donde se distinguen aromas a frutas negras maduras y agradables taninos.
El origen de esta historia de vinos y experiencias comienza hace ya más de un siglo, concretamente en el año 1891, fecha en la que nace Emilio Moro. Nos ubicamos en Pesquera de Duero, una población de la provincia vallisoletana, en Castilla y León. Es a partir de ahí cuando comienza una amplia trayectoria en torno al mundo vitivinícola para toda la Familia Moro.
El lema de esta familia resumen la esencia de su producción, y es que para ellos cada botella responde a una parte de su propia personalidad: “En cada cosecha queda inmortalizada una pequeña parte de nosotros. Un vino tiene vida y evoca la tierra donde ha nacido”.
La segunda generación continuó la inmersión vitivinícola. Y es que Emilio Moro hijo recibe como herencia todos los conocimientos que su padre tenía sobre vino y, a su vez, va transmitiéndolo a sus cuatro hijos. Es en el año 1932 cuando se planta el histórico viñedo de Finca Resalso, que posteriormente daría nombre al vino más joven de esta bodega.
Saltamos al año 1989, cuando José Moro, que actualmente presiden Bodegas Emilio Moro, se lanza a comercializar el vino al que sus antepasados – su padre y su abuelo – habían dedicado tanto esfuerzo y cariño a lo largo de sus vidas.
Cuando nace el vino Malleolus, en el año 1998, se decide eliminar todas las etiquetas de crianza, reserva y gran reserva. El objetivo es proporcionar a cada embotellado y a cada vino una personalidad propia.
Toda la trayectoria de esta familia ha ido de la mano de la tradición, el carácter y la pasión de las tres generaciones para transmitir vinos expresivos y únicos.
Actualmente, estos vinos de Valladolid no se limitan solo a las fronteras de España, sino que cuentan con distribuidores por Estados Unidos, Canadá, Brasil, Colombia, Eucador, Cuba, República Dominicana, México, Nicaragua, Perú, Puerto Rico o Costa Rica, entre otros países americanos. También llega a Oriente a través de China, Japón, Taiwán, Singapur, Corea del Sur o Filipinas. El mercado europeo también es importante para Bodegas Emilio Moro, ya que llegan a Alemania, Italia, Irlanda, Bélgica, Holanda, Bulgaria, Dinamarca, Finlandia, Estonia, Islandia, Lituania, Polonia, Reino Unido, República Checa, Suecia, Rusia o Ucrania.
Cabe destacar también que Bodegas Emilio Moro, que dispone de un total de 200 hectáreas de extensión, cuenta con una fundación propia que surge a partir de la sensibilidad de esta familia y de su intención de mejorar las condiciones de vida de las personas que más lo necesitan.
Los vinos de Bodegas Emilio Moro están más que preparados para degustarse por sí solos y centrar todos nuestros sentidos en cada sorbo. No obstante, también son una opción idónea si lo que buscamos es maridar algunos de nuestros platos, ya sean del día a día o para crear un momento más especial en algún evento importante.
El buque insignia de la casa, Emilio Moro Crianza, con sus doce meses de crianza en barrica, es perfecto para acompañar platos de carnes de caza, cordero o carnes rojas a la parrilla. También podemos servirlo con huevos rotos, huevos fritos con jamón ibérico y pimientos, o junto a una tabla de quesos bien curados.
Si optamos por descorchar una botella de Finca Resalso, es recomendable consumirlo a una temperatura de entre 16 y 18 ºC frente a un menú de carnes blancas, legumbres o quesos de oveja. También con un asado de carne, patatas y verduras de temporada será un acierto seguro.
Por su parte, si elegimos el excelente Malleolus, tras su decantación podemos consumirlo junto a un plato de goulash al estilo húngaro, con carnes rojas asadas o en estofado. También es idóneo para maridar unos entrantes de ibéricos, quesos variados y frutos secos para acompañar.
Los vinos Emilio Moro aparecen etiquetados bajo el sello de calidad de la D. O. Ribera del Duero. El intenso frío propio de estas zonas hace que el brote de la vid se retrase. Además, viven fuertes oscilaciones de temperatura entre el día y la noche estivales, ya que existe una alta amplitud térmica. Esto repercute en el idóneo equilibrio del fruto durante su proceso de maduración. Es en otoño cuando ya se puede obtener y recoger una uva de máxima calidad.
En Bodegas Emilio Moro encontramos Camino Viejo, que se enmarca como la cuna de Malleolus y que se plantó en el año 1989. Se halla en una ladera de casi 900 metros de altitud que cuenta con una elevada pendiente. Posee un suelo de tipo arcilloso que destaca en toda la parcela, a excepción de la zona más alta, en la que predomina la concentración de caliza.
Por su parte, en Valderramiro se localizan los viñedos más antiguos de la bodega. Se trata de un viñedo de vaso con suelo arcilloso que dota a los vinos de una rica potencia aromática.
La variedad estrella de la D. O. Ribera del Duero es la Tinto Fino, también conocida como Tempranillo o la Tinta del País. La vendimia en esta zona puede atrasarse hasta bastante entrado el mes de octubre, algo que ayuda a conseguir unos niveles de azúcar medio-altos. Los racimos de esta variedad de uva son compactos y presentan un tamaño mediano. Además, los vinos que se producen a partir de ella presenta una intensa tonalidad violácea, aromas a frutos negros, equilibrados taninos y agradable acidez.
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