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La tendencia de los vinos de la Denominación de Origen Bullas sigue una triple vertiente: los tintos jóvenes con crianza de entre seis meses y un año, que desprenden aromas a fruta roja y toques de madera; los tintos de larga crianza, donde destaca la fruta negra y roja con algo de roble más pronunciado; y los jóvenes, entre los que se distinguen tanto tintos como rosados y blancos. En esta zona del noroeste de la Región de Murcia las condiciones orográficas y climáticas son perfectas para el cultivo de la variedad tinta monastrell, de la que se practica un cultivo ecológico casi íntegramente. Las viñas se encuentran a unos 700 metros de altitud y se extienden a lo largo de áreas montañosas.
Soldados de Cuera es un vino blanco vibrante y fresco de Bodegas Jorge Piernas, con aromas frutales y toques florales. Perfecto para disfrutar en cualquier ocasión.
LAVIA VALLE ACENICHE Añada 2020
LAV12Lavia Valle Aceniche, procede del valle que le da su nombre situado alrededor de la bodega. Es un vino procedente de un viñedo situado a 800 metros de altitud que da lugar a un vino fresco y elegante.
Nos asentamos en la Región de Murcia, concretamente en el noroeste de la comunidad, ya que la Denominación de Origen Bullas abarca los terrenos no solo del municipio que le da nombre sino también de Calasparra, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Lorca, Moratalla, Mula, Pliego, Ricote, Cieza y Totana.
Ya con la reconquista, en el siglo XIII, esta zona murciana experimentó un repunte gracias al desarrollo de la agricultura y a los vinos que comercializaban. No obstante, habría que esperar hasta mediados del siglo XX para hablar de vinos de Bullas saliendo al mercado a granel. En torno a 1980 las bodegas comenzaron a invertir en novedosas técnicas para mejorar su producción.
En un primer momento solo era una bodega la que embotellaba vinos con la etiqueta de la D. O. Bullas, pero actualmente ya son once las que se encuentran inscritas y siguen una línea que fusiona tradición vinícola con nuevos sistemas y tecnologías para seguir creciendo.
De entre las variedades de uva más empleadas de la zona destaca, en primer lugar, la autóctona mediterránea monastrell. De hecho, esta denominación regula y establece como requisito que todos sus tintos y rosados se conformen al menos en un 60% por esta variedad. Se trata de una cepa resistente que se adapta bien tanto a la escasez de precipitaciones y la sequía como a las heladas. El tipo de cultivo que se lleva a cabo en esta zona es casi exclusivamente ecológico, ya que no se emplean tratamientos específicos porque no suelen darse enfermedades. Sus racimos son grandes y sus granos pequeños y de piel gruesa. A partir de esta variedad se obtienen vinos de color intenso, con gran complejidad aromática, alto nivel de alcohol, tánicos y no especialmente ácidos, bien preparados para ser envejecidos.
Además de la monastrell se cultivan otras variedades como la syrah, una planta de racimos medianos y bayas de color azulado cercano al negro. Con ella se obtienen vinos aromáticos que recuerdan a frutas y que desprenden notas herbáceas y especiadas. Suelen ser tánicos, de elevada acidez y con buena estructura.
El periodo de vendimia dentro de la D. O. Bullas se lleva a cabo habitualmente a principios del mes de septiembre y se alarga hasta finales de octubre o incluso hasta ya empezado noviembre. Antes de recolectar la uva se realizan las pruebas pertinentes para garantizar el estado óptimo de maduración.
La tendencia actual en la zona sigue una triple vertiente:
Entre las claves para entender qué hace diferentes a los vinos de Bullas, por una parte tenemos las condiciones orográficas y climáticas, que son idóneas para el cultivo de la vid. Además, las plantaciones se encuentran en zonas montañosas de 700 metros de altitud distribuidas por valles con propios microclimas. Finalmente, cabe señalar que sus elaboraciones se distinguen por poseer característicos e intensos aromas a frutas rojas maduras.
Los envases autorizados dentro de la denominación son: botellas de 1,5 litros, de 75 cl., de 50 cl., de 37,5 cl. y de tipo bag-in-box. Respecto a los tapones, hay que tener muy en cuenta que solo pueden emplearse los naturales.
Buscar el maridaje idóneo con un vino en el que la uva monastrell es protagonista es tarea sencilla, ya que esta variedad combina muy bien con diversos platos y muy ricos menús. Podemos empezar con un gazpacho o con una tabla de quesos de oveja con poca curación. También un pescado hecho al horno o una empanada de verduras puede ser una buena opción. En cuanto a las carnes, es una idea genial frente a conejo, carnes en estofado o algo de casquería. Asimismo, podremos descorchar una botella de Denominación de Origen Bullas para maridar arroces, pastas o legumbres.
La mejor selección de vinos de Bullas está en Vinorea y a buen precio, por lo que puedes acceder fácil y cómodamente desde casa a cualquiera de sus elaboraciones. Así podrás comprobar por ti mismo el sistema de entrega garantizado por Vinorea y la calidad de los productos de esta tierra murciana.
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